La Junta Directiva del Banco de la República redujo la tasa de intermediación en otros 50 puntos básicos, para ubicarla en 10,25%, la séptima decisión consecutiva en ese sentido.
El Emisor tomó esta decisión por mayoría, pues cuatro de sus codirectores respaldaron la propuesta de reducción en 50 puntos, mientras los otros tres se inclinaban por disminuir la tasa de interés en 75 puntos, como ha pedido el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla González.
Tras la decisión de la Junta Directiva, el ministro Bonilla dijo que “la política del Banco sigue siendo fuertemente contraccionista, y este es el momento oportuno para pensar en la reactivación económica”.
El funcionario agregó que la inflación ha bajado 722 puntos, pero la tasa de intervención solo ha bajado 300 puntos. “Esto deja un margen que es necesario revisar en materia de tasas para contribuir a la recuperación del crecimiento. De hecho, los bancos comerciales han ido mucho más allá, han sido mucho más ágiles en reducir tasas, y ya las tasas del crédito de vivienda están por debajo de la tasa del Emisor”.
Hasta noviembre de 2023 las tasas de interés del Banco de la República estaban ubicadas en 13,25%; en diciembre bajaron 25 puntos y quedaron en 13%.
En enero las redujo en 25 puntos básicos y las dejó en 12,75%. A finales de marzo la reducción también fue de 50 puntos y quedaron en 12,25%, y en mayo lo hizo en un porcentaje similar y las dejó en 11,75%.
Luego, en junio, la reducción fue de 50 puntos básicos y quedaron las tasas en 11,25%, y para julio de 2024 la tasa de referencia quedó en 10,75%. Con la reducción de los 50 puntos de hoy, la tasa de intermediación del Banco de la República queda en 10,25%. El objetivo del Gobierno es que al cierre de 2024 queden en 8%.
Los argumentos del Banco de la República
La Junta Directiva del Emisor explicó las principales razones que tuvo en cuenta para reducir las tasas de interés en 50 puntos básicos, entre ellas:
– La inflación anual en agosto se situó en 6,1%, por debajo de lo esperado por el mercado. La inflación básica sin alimentos ni regulados descendió a 5,5%.
– Las medidas de expectativas de inflación para 2025 que se derivan de los mercados de deuda pública se redujeron, mientras que las de los analistas permanecieron relativamente estables.
– El producto interno bruto (PIB) registró un crecimiento anual del 1,8% en el segundo trimestre en su serie desestacionalizada, impulsado por una demanda interna que creció más de lo proyectado, debido principalmente al dinamismo del consumo privado.
- A pesar de la reducción de la tasa de interés en 50 pbs, y de las expectativas de recortes adicionales por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, las primas de riesgo en América Latina aumentaron y en Colombia lo hicieron en mayor proporción.